Muchas veces me han preguntado cómo y cuando empecé a hacer magia...

 

Nunca llegué a tener la típica caja de magia Borrás, pero desde muy pequeño lo dejaba todo cada vez que un mago salía en la tele. ¡Quién pudiera ser capaz de hacer todo aquello! Lamentablemente, entonces no tenía ni la menor idea de cómo poder aprender magia.

 

Algo cambió cuando tenía 11 años. En un concurso literario del colegio gané un libro y, casualidades de la vida... ¡aquel libro era de magia! Lo devoré, y gracias a este y a otros pude aprender algunos juegos sencillos, pero suficientes para sorprender y divertir amigos y familiares.

 

Algunos años después, en 1996, descubrí que cerca de donde yo vivía había una Sociedad de magos: la Academia Mágica de Girona (uno de los círculos de la SEI). El hecho de empezar a conocer magos me hizo consciente de que sabía tan poco y que me quedaba tanto por aprender! Pero al mismo tiempo, ¡tanto para disfrutar!

 

Desde entonces mi pasión por la magia no ha parado. Me encanta tanto la magia de cerca como la magia de salón y escena, y desde el año 2000 realizo espectáculos de magia profesional en todas estas especialidades. Pero siempre, intentando no olvidar aquella sensación que experimentaba de niño cuando veía un juego de magia, ya que mi objetivo es llevar al público aquellas emociones.